viernes, 22 de febrero de 2008

¿Qué es un proyecto de innovación tecnológica dentro de la escuela?


Sólo basta con ver a nuestro alrededor para darnos cuenta que todo lo que nos rodea tiene una gran influencia de las NTIC, es decir de las nuevas tecnologías de la información y comunicación; y la educación no escapa a ello.
Es fácil pensar que las instituciones educativas y los docente hoy en día estamos utilizando la tecnología, pero hace falta hacerse la pregunta si realmente se esta utilizando esta herramienta desde un punto de vista formativo y si este influye positivamente en el proceso enseñanza aprendizaje del alumno, así por ejemplo, entendemos que un software o un aula virtual pue­den ser agentes de innovación cuando son producto o resultado de un pro­ceso de mejora o medio material y una herramienta imprescindible para mejorar la calidad educativa facilitando la oportunidad para reflexionar so­bre-los procesos de comprensión que llevan al aprendizaje, y las circuns­tancias profundas que influyen en la enseñanza.

De ahí el grave error de confundir desarrollo tecnológico con innovación tecnológica. No basta simplemente con la adquisición de la tecnología sino que necesitamos disponer de un verdadero proyecto innovador, un proyec­to de mejora educativa y después preguntarnos cuál es la tecnología ade­cuada. Podernos utilizar medios tradicionales y nuevas tecnologías sin variar el resultado en la enseñanza, por ejemplo, unos apuntes fotocopiados y los mismos apuntes en Internet; o en otro ejemplo, una presen­tación con un retro-proyector y la misma presentación con un computador y un proyector. Entonces ¿dónde radica la diferencia?, ¿para qué puede ser­vir la tecnología en un proceso de innovación?, ¿es imprescindible disponer de la tecnología para realizar una innovación educativa?
[1]La utilización de tecnologías para un proyecto innovador puede enten­derse desde dos grandes enfoques complementarios; por un lado, como un nuevo material didáctico que antes era imposible de producir, y que ofrece nuevas posibilidades audiovisuales y una nueva interacción entre los materiales y los alumnos; y por otro, como un medio, y no un producto, que permiten una nueva comunicación entre los elementos personales de la educación; tal es el caso de las nuevas posibilidades comunicativas que permite Internet entre docentes y alumnos, y entre los propios alumnos, en situaciones espacio temporales que serían difíciles de generar sin las tecnologías.
A pesar de esta diferenciación, sigue siendo fácil confundir innovación con tecnología, especialmente cuando nos detenemos sólo en el producto, que, sin duda, puede ser innovador al presentar gráficamente un concep­to que antes era imposible de visualizar. Pero no es aquí donde radica el poder transformador de las tecnologías, pues es fácil que en el futuro en­contremos productos o contenidos científicos de alta calidad en el merca­do, si no totalmente gratis, quizás sí a bajo costo o subvencionados y pu­blicitados por empresas, por lo que, los productos dejarían de ser un hecho innovador el profesor seguiría sin ser parte de su proceso, quedan­do así como un mero aplicador de productos.



[1] Narcea S.A. Ediciones

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parese muy interesante lo que usted propone sobre todo porque hoy en dia lo que es la tecnologia se ha dispersado por todo el mundo y algunos no lo utilizan para algo probechoso si no para empeorar a la sociedad en que vivimos...
att. kelly